3.26.2007

Aborto

Como saben, recientemente está rondando en la Asamblea de Representantes del DF la propuesta de despenalizar el aborto por razones socioeconómicas (el argumento de que la continuación del embarazo podría interferir con el proyecto de vida de la madre).
Lógicamente, han surgido respuestas y posturas a favor y en contra. El debate se pone color de hormiga de nuevo y las ligas de mujeres proabortistas a favor de decidir se enzafarranchan en pleno centro histórico en épica batalla contra las huestes serranistas limoneras, con muchas bajas y pocos triunfos para bando alguno.
En verdad, ambas posturas, con falaces argumentaciones, no podrían llegar a una síntesis dialéctica verdadera y útil a la sociedad, puesto que, siguiendo el principio de que de la nada, nada sale; de lo falaz, saldrán falacias.
Revisemos los argumentos:
En el bando técnico, los católicos esgrimen el derecho a la vida. Perfecto. Sí. En principio todo mundo tiene derecho a la vida. Ahora ¿a qué tipo de vida? ¿Acaso el producto de un embarazo no deseado, sería un ser humano con las mejores oportunidades para fomentar su sano desarrollo psicológico en los primeros momentos de su vida, cuando depende en absoluto de la aceptación de su madre? ¿No sería acaso, lo más probable, que la carga de rencor de la madre hacia este niño fuera tal, que dicha persona, si quisiera llevar una vida sana y funcional en su etapa adulta, tenga que someterse a un profundo tratamiento psicológico para solventar el trauma que el rechazo de su propia madre le dejaría? Conozco casos, muy cercanos, de muchas personas que aunque supuestamente fueron hijos deseados, a la hora de la hora, sus padres se dieron cuenta de que "sabes qué, que siempre no", y forjaron personalidades inseguras en sus hijos, porque aún no estaban listos para ser padres.
Claro, siempre existe la posibilidad de que dicho bebé sea dado en adopción. Pero esa debe ser una opción personal, libre y voluntaria; no la salida obligada para cualquier embarazo no deseado. Después de todo ¿quién puede exigirle a una mujer violada que cargue durante 9 meses con un estigma del delito que sufrió? Nadie puede obligar a otro a sacrificarse en pos de lo que no cree.
Vamos con el argumento de los proabortistas: Toda mujer debe tener el derecho a decidir sobre su cuerpo. ¿Su cuerpo? Come on! Nadie puede argumentar lógicamente, que un feto, es una parte natural del cuerpo humano. Digamos que no puedo decir naturalmente "Me salió una verruga en el feto". No seamos estúpidos. No se está decidiendo sobre el cuerpo de las mujeres. Se está decidiendo en conjunto sobre el cuerpo de la mujer y sobre un ser humano en potencia. No podemos hablar de un ser humano en acto, hasta que la teoría del Alma esté plenamente sustentada en los estudios de neurociencia que nos permitan determinar a partir de qué momento se da la chispa de la vida y se crea la psique de un individuo (Psyche=Alma, no todo está tan separado como parece). Pero definitivamente, el fetillo aquél es un ser humano potencialmente. Y es tan serio considerarlo como tal, como es serio considerar prudente preocuparse por las consecuencias exponencialmente aumentadas de tirar basura, de cometer una infracción de tránsito, de mentir, etc. El permitir, o no, el nacimiento de dicho ser humano, tiene consecuencias sociales. En ese sentido, se está decidiendo sobre la vida de un ser humano, aunque no sea la vida presente y patente del mismo.
Ahora, retomando la parte sobre el cuerpo de las mujeres: en efecto, el cuerpo de la mujer está implícito en el proceso del embarazo, y por ese lado se vincula con la decisión sobre el cuerpo. Pero no es este el punto más importante. Si los motivos del aborto se basaran solamente en esos 9 meses de incomodidad, el asunto no sería tan espinoso. La molestia viene con toda una vida después del nacimiento, que obviamente afecta a la madre, si es que decide hacerse responsable del niño después de nacido.
Así que tenemos, como dicotomía ética: Por un lado, Se debe de eliminar a un ser humano en potencia para que la madre que no lo desea conserve su proyecto de vida o dicho proyecto de vida se debe sacrificar para permitir la existencia de un ser humano.
Es una decisión donde forzosamente existe una pérdida. Y además, no hay garantía de que la parte "ganadora" vaya a continuar siendo tal. Un niño al que se le permita nacer, aún así puede convertirse en un delincuente (a cuántos asesinos no habría sido mejor que su madre los abortara en lugar de crear los monstruos que fueron). O podremos encontrar cúrsiles casos de cadenas de correo que hablan de grandes genios que podría haber perdido la humanidad si su madre hubiera decidido abortarlos.
En sí, el aborto es un issue: una cuestión social que nunca va a encontrar consenso. Y cuando no se logra un consenso, es mejor pensar que probablemente se esté formulando el cuestionamiento erróneo. Es decir: realmente, nuestros políticos ¿tendrían que permitir el aborto?

En un principio, sí. Ya que la situación actual es que, permitido o no, el aborto se practica. Por lo tanto, despenalizar el aborto en estos momentos sería un paliativo: antes de convertirlo en una cuestión ética donde no se tienen argumentos concretos, la realidad es que las mujeres mueren al practicarse abortos clandestinos. Así que por principio de cuentas: que ya no haya mujeres que mueran por practicarse un aborto.

Listo, una vez permitido, el asunto está aislado. Podemos volver a la cuestión inicial: ¿qué es el aborto? una solución en la que el proyecto de vida de una mujer no se vea afectado por permitir la existencia de un ser humano que dependerá de ella.
¿Cómo llegó dicho ser humano a depender de ella?
Debido a que fue concebido como fruto de una relación sexual, consensuada o no; y en algunos casos, debido a que la madre fue inseminada artificialmente.
Así que hay embarazos no deseados donde la voluntad de la madre está implicada, y hay otros donde no.
En los embarazos no deseados donde la voluntad de la madre no está implicada, estamos hablando de la comisión de un delito para que dicho embarazo exista. Sea una violación o una inseminación artificial no voluntaria, la madre no debe recibir como castigo el cambio de su proyecto de vida. La solución a dicha situación debe ser sólo de ella y nadie, ni el Estado, tiene derecho a impedírsela.
En los embarazos no deseados donde la voluntad de la madre estuvo implícita, podemos hablar de la ausencia o falla de algún método anticonceptivo implicado.
En ambos casos, el aborto es una solución. Sin embargo, es una solución radical, que en una situación ideal, no sea la más recurrida; ya que existe la prevención.
La legislación actual, además de permitir el aborto con miras a un corto plazo para evitar más fallecimientos a raíz de abortos clandestinos, tiene que atacar el asunto con un pensamiento complejo: antes de llegar al aborto, hay que atacar los problemas que lo motiven. Principalmente: los delitos sexuales, la discriminación hacia las mujeres y la falta de educación sexual.
Si fomentamos que la mujer siga siendo vista como un objeto sexual, el sexo seguirá teniendo la función de satisfactor para las pulsiones masculinas sin tomar en cuenta que se dé en el marco de una relación equilibrada y consensuada. Es decir, los hombres seguirán abusando de las mujeres a niveles notables, más allá de uno cuántos casos aislados, generando, además de embarazos no deseados, terribles experiencias de acoso y abuso sufridas por la mayoría de las mujeres en nuestra sociedad.
Si no existe una cultura de prevención del delito y readaptación en nuestra sociedad, los delitos contra la integridad de las personas, incluyendo los delitos sexuales, seguirán rampantes, y el aborto será solo un paliativo para las terribles consecuencias de los mismos. La sociología, la psicología, la antropología, la ética, tienen muchas aportaciones que hacer, antes que la política y el derecho, para la prevención de la descomposición del tejido social, que promueve el surgimiento de un sociópata.
Por último, el Estado, la Iglesia, los proabortistas y los promotores del "derecho a la vida"; deben hacerse corersponsables de la impartición a profundidad de una educación sexual temprana, efectiva, profunda y universal, que permita a las parejas evitar por todos los medios un embarazo no deseado. Estos no se dan en el marco de la ineficiencia de un método anticonceptivo, sino en su mal uso o en la ausencia del mismo. La ignorancia es el primer factor de riesgo para contraer enfermedades sexuales y para que existan embarazos no deseados en una era donde los métodos anticonceptivos, si además se combinan, son practicamente invulnerables.
Entonces:
Permitan el aborto
Al mismo tiempo, recompongamos el tejido social y eduquemos sexualmente a la sociedad.
El aborto estará permitido, pero no será utilizado, mas que como una medida extrema, en casos aislados, dentro de una sociedad NO PERFECTA

Y dejen de lado cualquier otro argumento, que para este caso, es pura paja

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Chido el artículo, no es la verdad absoluta, pero pone a pensar y te lleva a otro plano de la situación. No hay que ser cuadrados, las cosas no se solucionan con un simple SI ó NO. En fin, chingón por la información!

Anónimo dijo...

que bueno que regreso tu blog!!!...gran artículo y va muy acorde con la coyuntura actal al respecto...aunque bueno, tambien hay que ponernos a pensar en que educar sexualmente a una sociedad, en algunos casos, muy conservadora esta cañon...digo, si en el 2006, nuevo milenio, sociedad moderna, cientifica y abierta, asociaciones de padres de familia siguen prohibiendo libros de biología con escasas 6 páginas de educación sexual porue esta debe darse en casa (lo cual no pasa), pues pone más dificil la discusión del si o del no al aborto no crees?

Bueeeeno...gustazo tenerte de vuelta

maumoguel dijo...

Ari tiene razón en lo que dice, lo cual pone en evidencia una cosa: ¿qué tanto las posturas conservadoras, están orillando a que la situación actual sea de desinformación?

Tankostro dijo...

Uy pues muchisimo. Lo mismo sucede con el tema de la eutanasia, el matrimonio entre homosexuales y la pena de muerte. Son temas tan controvertidos por la sencilla razon de que las opiniones de algunos sectores tergiversan la informacion... o la usan a su antojo.

Sobre todo, esos de la religion que empieza con C de Cristo.

milochomil dijo...

Muy interesante señor vecino... Te paso el dato del libro Freakonomics de Steven Levitt y Stephen Dubner que comprobó que la legalización del aborto en EU provocó en 10 años, el decremento significativo del crimen en ese país argumentando que los hijos no deseados se convierten en delincuentes (perversos, sociópatas, trastorno antisocial de la personalidad).

Anónimo dijo...

Me parece una perspectiva bastante congruente, soy de la idea que el problema hay que sacarlo desde la raíz, la cuestión no es realizarse o no un aborto sino la falta de educación sexual, la ignorancia y la necedad de seguir creyendo que por no "permitir algo" significa que no existe o en este caso en específico no se realiza.

Pienso que se debe plantear y organizar muy bien ésto, ya que antes que cualquier otra cosa se debe recurrir al primer nivel de salud que es la prevención y promoción, aspecto que nuestro país en todo aspecto ha olvidado.

Por otro lado debe referirse muy bien a la gente que va a practicarlo, ya que existe un "consejo de bioética", ¿quién lo realizará? posiblemente los que lo hacen hasta hoy pero volvemos a lo mismo, no es igual "ser un ginecólogo que ve 10 pacientes y 1 aborto discreto" a publicamente faltar a tu juramento Hipocrático...

ANGY